miércoles, 27 de febrero de 2013

Y de verdad, ¿es lo que quieres?

Ya no sirve con ser inteligente, hábil, agradable, buena persona, buen deportista, buen amigo. No. Parece que ya no importa lo que llevemos dentro, si lo de fuera es una mala fachada. Ahora solo ves largas piernas, finos brazos, tripas planas, clavículas marcadas, rodillas huesudas, caras frágiles... La gente no quiere ver a nadie grueso, o bajito, o con marcas en la cara o el cuerpo, o simplemente feo. Muy pocas personas se interesan realmente en lo que de verdad importa, el interior. Todo se basa en una imagen, en como te ven los demás. Ya casi no sabemos ni como nos vemos nosotros mismos, ya no sirve con mirarse al espejo. Todos quieren la perfección, pero si no se quieren a si mismos, nunca la van a encontrar. No sirve de nada lo que pienses tu de ti, solo vale lo que diga la sociedad. No estoy dispuesta a ver como todos nos volvemos maniquíes, manipulados por alguien que nos hizo creer que la belleza era lo que no es en realidad. Que cada uno saque lo mejor de si mismo, y luzca su mejor personalidad. Y sí, de verdad, es lo que quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario