miércoles, 19 de junio de 2013

When U let her go,

Solo necesitas la luz cuando ves que se apaga. Solo echas de menos el sol cuando empieza a nevar.  Solo sabes que estabas bien cuando estás cayendo. Solo odias el camino cuando echas de menos tu hogar. Solo sabes que la quieres cuando la dejas ir.

Porque todo llega despacio, y se va rápido.

Mirando fijamente el fondo de tu copa, esperando hacer un día tu sueño realidad. Pero los sueños llegan despacio y se van rápido. La ves cuando cierras los ojos. Quizá algún día entiendas por qué todo lo que tocas se desvanece.
Mirando hacia el cielo en la oscuridad, el mismo sentimiento viejo y vacío en tu corazón, porque el amor llega despacio y se va rápido. La ves cuando estás a punto de dormirte, pero nunca la acaricias ni la mantienes. La quisiste demasiado, pero te sumergiste demasiado profundo.

Happy ever after.

No siempre es bueno confiar en alguien, por lo menos al máximo. A veces pensamos que una persona está con nosotros al cien por cien, y sin embargo no está ni un diez por ciento. Que no siempre todo es como parece, ni como lo imaginamos. Que nada es perfecto por mucho que lo parezca. A todos nos gusta pensar que somos especiales, porque nos hacen sentirlo, pero solo algunos lo son. Nos hacen creer que todo está bien, y que siempre va a ser así. Pero no lo es. Nunca puedes confiar del todo en alguien que no hace más que fallarte. De vez en cuando está bien abrir los ojos y poner los pies en la tierra, para darte cuenta de que nada es perfecto, y que el "para siempre" casi siempre acaba.

martes, 11 de junio de 2013

Quien no arriesga, no gana.

¡Arriesga! me dijeron, ¡quien no arriesga, no gana! me insistieron, y bien, así lo hice. Arriesgué una vez, y otra vez, y otra, y así siempre que he podido. No siempre he ganado, pero tampoco siempre he perdido. Es ahí cuando te vas dando cuenta de que merece la pena y que no. De que vale la pena intentarlo. De que no te saldrá a la primera, pero la vida siempre te da otra oportunidad. Y que de si de verdad te importa, que arriesgues una vez más.

domingo, 9 de junio de 2013

Que esto no es un -Adiós-, es un -Hasta luego-.

No nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que lo perdemos. Es cierto, después de 16 años es ahora cuando empezamos a valorar cada detalle, cada momento, cada palabra, pero sobre todo valorar a cada persona. ¿Quién nos diría que íbamos a querer tanto a alguien que te ofreció su pintura cuando casi no sabías ni cogerla? ¿Que ibas a necesitar tanto a alguien que no sabia sumar 2+2? ¿Alguien que no sabia casi ni pronunciar su nombre? ¿Alguien que no hablaba porque le daba verguenza? Esos amigos que llevan con nosotros desde que apenas sabíamos hablar, e incluso los que han llegado hace menos de un año. Cuantos momentos por recordar, y cuanto que agradecer por haberlos podido vivir. Deberíamos empezar dando las gracias a nuestros padres, por llevarnos al colegio donde ha pasado casi toda nuestra vida, por elegir ese y no todos los demás de la cuidad, por confiar en todos sus profesores para educarnos día a día durante muchos años. Gracias por una decisión que apenas parece importante, pero que para nosotros fue la decisión perfecta. No solo hemos crecido físicamente, sino también como personas. Aquí hemos aprendido a leer, a escribir, a contar... pero también a ayudar, a compartir, a perdonar, a obedecer, a madurar... Con 16 años, os damos las gracias por cada uno de estos aspectos, puede que sea un poco tarde, pero dicen que "Nunca es tarde si la dicha es buena" o que "Más vale tarde que nunca". Dar las gracias también a los profesores, por aguantarnos tanto tiempo, por tener tanta paciencia, por hacernos reír, por hacernos trabajar porque en definitiva es lo que debemos hacer, por tenernos manía y hacer que os la tengamos nosotros...
Pero el mayor -gracias- de todos, nos le merecemos todos nosotros, por haber llegado hasta aquí, y por contar siempre los unos con los otros. GRACIAS POR TODO GENERACIÓN DEL 97.
A nadie le gustan las despedidas, por eso os digo chicos/as que esto no es un -Adiós-, es un -Hasta luego-.