miércoles, 19 de junio de 2013

Happy ever after.

No siempre es bueno confiar en alguien, por lo menos al máximo. A veces pensamos que una persona está con nosotros al cien por cien, y sin embargo no está ni un diez por ciento. Que no siempre todo es como parece, ni como lo imaginamos. Que nada es perfecto por mucho que lo parezca. A todos nos gusta pensar que somos especiales, porque nos hacen sentirlo, pero solo algunos lo son. Nos hacen creer que todo está bien, y que siempre va a ser así. Pero no lo es. Nunca puedes confiar del todo en alguien que no hace más que fallarte. De vez en cuando está bien abrir los ojos y poner los pies en la tierra, para darte cuenta de que nada es perfecto, y que el "para siempre" casi siempre acaba.

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