We used to be...

Cada vez me doy más cuenta de cómo ha cambiado todo. Tu, yo, nosotros. Nos moríamos de ganas de vernos, de pasar juntos un rato, de compartir momentos; ya casi ni nos vemos. Nos reíamos de cualquier cosa, todo tenía gracia cuando estábamos los dos; hace mucho que no reímos juntos. Nos preocupábamos el uno por el otro,  nos gustaba saber si el otro estaba bien; no sé como estás ahora, y parece que a ti no te importa como esté yo. Nos sonreíamos cada vez que nos veíamos, que nos hablábamos, que decían el nombre del otro; ya no hay sonrisas ni siquiera para saludarnos. Nos enfadábamos, quizá demasiadas veces, pero siempre estábamos ahí el uno para el otro cuando era necesario y siempre lo arreglábamos en menos de 24 horas; ahora las peleas son continuas y peores, ya no se arregla todo tan fácilmente. Nos besábamos, mil veces al día, nos encantaba, no nos cansábamos nunca; no sé donde quedaron, se debieron acabar. Nos abrazábamos, y parecía que nada podía ir mal, que todo era perfecto; hace mucho que no me abrazas, y si lo haces, ya no hay sentimiento. Nos queríamos, y duró demasiado poco; ya no sientes nada, y yo sin embargo te quiero igual, o más cada día.